Cuando la vida cuesta menos que un gramo de marihuana
Siempre se le conseguía en cualquier esquina de la comunidad La Juventud de Maturín, tarareando temas del recordado grupo Salserín; su preferido era “De Sol a Sol”, aquella composición que habla de un amor juvenil y del compromiso de dos seres destinados a vivir el uno para el otro.
Esa quizás era la historia de amor de José Gascón, el muchacho de 19 años que fue asesinado a golpes, presuntamente por no pagar un consumo pendiente de marihuana.
Era domingo; aproximadamente las 6:30 de la tarde, cuando a “Salse”, como lo conocían todos sus amigos, lo vieron salir de su casa, arreglado y perfumado. “A esa hora él siempre acostumbraba salir para la casa de su novia Maried”, comentaron unos conocidos del joven.
Todos en la comunidad, al parecer sabían de las andanzas de este chico, incluso sus adicciones; motivo de fuertes discusiones con su madre, quien lo crió sola junto a cuatro hermanos.
“Sabíamos que fumaba droga, sin embargo no se metía con nadie; extrañamente manejaba su vicio y era muy respetuoso. Cuando andaba en su nota, todo lo que hacía era cantar y gritar a los cuatro vientos que amaba a su mujer y a su madre”, dijo una vecina de la familia Gascón.
Corrió la noche y el joven regresó a su casa como a las 9:50 del mismo día; solicitó a un amigo de infancia que le prestara un equipo de sonido. Sacó una mesita de su casa y prendió la parranda en toda la calle.
Según su madre, ese día él le comentó que iba a ser abuela, ella no le prestó atención; “pensé que era mentira y que usó esa excusa para hacer la fiesta frente a la casa”.
Así transcurrió la noche. Llegaron las 2:00 de la madrugada del lunes y los presentes en aquella reunión improvisada, regresaron a sus hogares. El licor se gastó y no se consideraban motivos para continuar en el lugar escuchando una y otra vez el mismo tema de Salserín que el muchacho repetía en el reproductor.
Felicidad segada
Comentó una hermana de José Gascón, que en horas de la madrugada, él la levantó para conversar sobre el embarazo de su novia Maried. “Yo no le hice caso, pensé que era producto de la misma borrachera, luego le dije que se acostara. Pasamos el equipo a la sala y él quedó dando vueltas en la casa”, narró la pariente.
Indicó que de pronto escuchó el ruido de la puerta, supuso que la cerró para acostarse pero no fue así. “Salse” salió en busca de su mala consejera, esa sustancia que según, lo hacía plenamente feliz y lo relajaba.
Nadie en la casa salió a detenerlo, a esa hora de la madrugada y en la quietud de las calles; no era el momento para el inicio de una acalorada discusión.
Al día siguiente, todos despertaron con la noticia de un muerto que un grupo de niños que iban a la escuela observaron en el fondo de un caño, con una piedra aplastándole la cabeza.
El cadáver correspondía al de José Gascón. Según el parte forense no tenía heridas de bala ni puñaladas, fue asesinado a golpes y abandonado en aquella quebrada de la comunidad. A las 8:00 de la mañana de ese lunes, la tristeza inundó todo el sector.
Duras noticias
Esa misma tarde, Maried acudió desesperada a la casa de la mamá de “Salse”, luego de enterarse de la noticia, en medio de las lágrimas y el dolor por la pérdida de su compañero sentimental, confirmó su embarazo de dos meses.
Una semana más tarde, la familia con ansias de saber más de lo ocurrido, descubren que José Gascón, fue asesinado por microtraficantes de droga de la zona, pues este no les había pagado un consumo de marihuana en la fecha acordada y se atrevería a solicitar más estupefacientes.
El homicida fue rastreado por toda la comunidad, pero jamás se supo de él. La familia Gascón encontró consuelo a su dolor tras el nacimiento de Gabriela, la hija de “Salse”, quien pa parecer gusta de los mismos géneros musicales.
Luis Enrique Hurtado R